Recomendaciones y estrategias de preparación para el examen
¿Cómo prepararse para el examen?
Prepararse para un examen requiere poner en práctica estrategias que favorezcan recuperar lo aprendido para alcanzar un nivel de rendimiento deseado. En la medida en que organice
sistemáticamente sus actividades de preparación, se le facilitará tomar decisiones sobre las
estrategias que puede utilizar para lograr un buen resultado en el examen.
Las estrategias para la preparación del examen que le recomendamos a continuación deben ser utilizadas tan frecuentemente como usted lo requiera, adaptándolas a su estilo y condiciones particulares. Es importante que no se limite a usar únicamente las estrategias fáciles, de naturaleza memorística, ya que ello resultaría insuficiente para resolver el examen.
El EGEL no mide la capacidad memorística de la persona, sino su capacidad de razonamiento y de aplicación de los conocimientos adquiridos durante la licenciatura.
El uso de estrategias adecuadas para la preparación del examen debe facilitarle:
• Prestar la atención y la concentración necesarias para consolidar el aprendizaje alcanzado
durante su formación escolar.
• Mejorar la comprensión de lo aprendido.
• Recordar rápido y bien lo que ya se sabe para poder aplicarlo a situaciones y problemas
diversos.
Una estructuración eficaz de los conocimientos no sólo mejora la comprensión de los materiales extensos y complejos, sino que facilita el recuerdo y la aplicación de lo aprendido para resolver problemas.
Prepárese para una revisión eficiente
Es importante definir un plan general de trabajo, estableciendo un calendario general de sesiones de estudio y repaso. Decida fechas, horarios y lugares para las actividades necesarias de su preparación, esto le permitirá avanzar con tranquilidad sabiendo que tiene perfilada una ruta que lo preparará para presentar el examen.
Para construir el plan, primeramente se recomienda identificar las dificultades potenciales que necesita superar: lo que le falta saber o saber hacer sobre un tema. Dicha identificación implica:
• Revisar la estructura del examen: áreas, subáreas y aspectos por evaluar.
• Señalar aquellas áreas en las que se perciba la falta de preparación y en las que se tengan
dudas, carencias o vacíos. Se debe reconocer honestamente aquellos conocimientos
teóricos o conceptuales y habilidades que requieran mayor atención.
Para una revisión más efectiva, puede elaborar una tabla donde señale los temas, conceptos, principios y procedimientos que le presenten mayor dificultad; en ella escriba las dificultades correspondientes y especifique en otra columna, con suficiente detalle, las estrategias para revisarlos.
La tabla puede tener tantas columnas o títulos como usted lo requiera, es una herramienta
personal que permite detectar y relacionar lo que se sabe, lo que se debe repasar con más
dedicación y las mejores formas para resolver la comprensión de dichos aspectos.
Es común que los sustentantes concentren su estudio en temas que desconocen o de los cuales tienen poco dominio. Si bien ésta es una estrategia útil y pertinente, es importante cuidar que no lleve a agotar el tiempo de estudio y, en consecuencia, afectar su desempeño en el examen. Por ello, además de identificar aspectos en los que está débil, es importante considerar los pesos que cada aspecto tiene dentro de la estructura del examen. Distribuya su tiempo de estudio en los aspectos con mayor ponderación.
Seleccione la información que debe revisar
Una vez que ha identificado los aspectos que deberá revisar al prepararse para el examen, ya que forman parte de la estructura de la prueba y además tienen un peso considerable, es momento de que seleccione la información específica que habrá de revisar. Para ello:
• Localice las fuentes de información relacionadas con el contenido del examen que debe
revisar y seleccione lo más útil.
• Busque esas fuentes de información en sus propios materiales o en la bibliografía sugerida
en la Guía. Identifique aquellos aspectos que deberá consultar en otros medios (biblioteca,
Internet, etcétera).
Es importante que tenga los materiales de consulta a la mano; reconozca si le hace falta algo y si tiene ubicada toda la información necesaria para el estudio, a fin de no sufrir contratiempos por la ausencia de recursos en el momento de prepararse.
Conviene también tener presente que, aunque se dedique tiempo suficiente para la preparación del examen, es prácticamente imposible y poco útil pretender leer todo lo que no se ha leído en años.
Cuando esté revisando los contenidos por evaluar, tenga siempre cerca esta Guía para tomardecisiones respecto del momento adecuado para pasar a otro tema y no agotar su tiempo en una sola área del examen.
Autorregule su avance
Mediante la autoevaluación, planeación y supervisión de lo logrado puede identificar si ha logrado sus metas de aprendizaje. Considere el grado en que se han logrado y, si es el caso, haga modificaciones o incorpore nuevas estrategias. Es importante evaluar tanto lo que aprendió como las maneras en que logró aprender. Si logra identificar estas últimas, puede mejorar sus hábitos de estudio para este momento y para el futuro.
Una preparación consciente y consistente le apoyará en el desarrollo personal y le permitirá
construir un repertorio de estrategias eficientes que le harán mejorar su eficiencia en el
aprendizaje. Las estrategias que se han presentado de ninguna manera deben concebirse como una lista de habilidades de aprendizaje rígidas, estáticas y mutuamente excluyentes. Utilícelas de acuerdo con sus necesidades.
Recomendaciones finales
Además de seguir las sugerencias arriba enunciadas, debe considerarse la importancia de iniciar el estudio con anticipación y de manera organizada; no es de utilidad hacerlo pocos días antes del examen y en sesiones excesivamente largas. Asimismo, es fundamental descansar y dormir lo suficiente el día anterior al examen; así se tendrán mejores condiciones para la jornada.
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