5.4 Recomendaciones y estrategias
Lo aquí propuesto es sólo indicativo, es una sugerencia, y parte de la revisión de diversos
materiales relacionados con el tema de técnicas de aprendizaje y preparación para enfrentar
exámenes.
Imagine el proceso de preparación de su examen en varias etapas, diseñe su propia ruta, de
acuerdo con sus características personales, preparación académica, situación y tiempo. Lo más
importante es que usted decida estar dispuesto a invertir tiempo y esfuerzo. Sistematice su proceso
de preparación, con esto ganará control ejecutivo sobre el qué estudiar y el cómo dominar ese
tema.
Prepárese para una revisión eficiente
Identifique las dificultades potenciales que necesita superar: lo que le falta saber o saber hacer
sobre un tema.
Esta identificación implica:
A. Revisión y análisis de la estructura del examen: áreas, subáreas y temas
B. Identificación de las áreas, subáreas o temas en que perciba le hace falta preparación,
tenga dudas, carencias o vacíos tanto en conocimientos como en habilidades.
Prepararse para una revisión eficiente requiere autoevaluarse para identificar fortalezas y
debilidades en la formación. Aquí se requiere que enlace lo que ya sabe sobre el tema que está
revisando con los contenidos propuestos en el examen.
Autoevaluación
a) Evalúe su dominio sobre los hechos, conceptos, principios y procedimientos que aparecen
en la estructura del examen.
b) Evalúe sus habilidades. Durante su formación académica se desarrollaron tanto habilidades
científicas, de carácter general, como habilidades técnicometodológicas propias de la
disciplina.
A partir de la lista que se muestra a continuación, usted puede determinar sus necesidades de
preparación. En la columna izquierda aparecen componentes esenciales que pueden ser
preguntados y en la de la derecha ejemplos de preguntas relacionadas.
Aplique algunas de estas preguntas a los temas del examen y establezca el nivel de dificultad que
le representa el tema. Utilícelas tanto como sea necesario y formule otras que considere
pertinentes para esta detección de necesidades.
Componentes:
Comprensión del tema:
¿Puedo entender, definir, formular o explicar un
problema, un concepto, un principio, un
procedimiento o una tarea determinada? ¿Puedo
resolver problemas?
Aproximaciones y estrategias utilizadas:
¿Tengo una aproximación organizada ante el
problema o la tarea? ¿Utilizo apropiadamente
diagramas, gráficas y otras herramientas?
Relaciones en el contenido:
¿Identifico relaciones y reconozco la idea
principal? ¿Relaciono el problema con problemas
similares que haya resuelto anteriormente?
Flexibilidad de la estrategia utilizada:
¿Puedo variar la aproximación si la que utilizo no
funciona?
Comunicación:
¿Puedo describir la estrategia, el proceso, que
estoy usando? ¿Articula mi proceso de
razonamiento? ¿Puedo explicar o demostrar la
situación problema?
Curiosidad e hipótesis:
¿Existe evidencia para hacer conjeturas, pensar
para el futuro o comprobar lo realizado?
Soluciones:
¿Llegué a un resultado? ¿Consideré otras
posibilidades?
Con ayuda de las preguntas anteriores, puede serle útil elaborar una tabla donde señale los temas,
conceptos, principios y procedimientos que le presenten mayor dificultad; en ella escriba las
dificultades correspondientes y especifique en otra columna, con suficiente detalle, las estrategias
para revisarlos.
Seleccione la información que debe revisar:
· Localice las fuentes de información relacionadas con el contenido del examen, de lo que debe
revisar y seleccione lo más útil.
· Busque esas fuentes de información en sus propios materiales, en la bibliografía sugerida en la
guía, y lo que deberá consultar en otros medios (biblioteca, internet, etcétera).
Es importante que reconozca si le hace falta algo y que tenga ubicada la información para no tener
contratiempos por la ausencia de los recursos necesarios. Esto incluye tener a la mano de los
implementos y recursos para trabajar las lecturas y otro tipo de información.
Estudiar y organizar lo aprendido:
La utilización de estrategias eficientes lo apoyará en la activación de los conocimientos previos y el
vocabulario requerido; lo confrontará con su nivel de dominio actual y le permitirá analizar
estrategias viables para superar las deficiencias detectadas.
Estas estrategias le permitirán transformar la información en una estructura que integre, en un todo
coherente y significativo, los aspectos esenciales. Además de la siguientes, utilice las que usted ya
conozca al respecto.
Entre las técnicas están:
· Lectura rápida: para encontrar lo básico del mensaje.
· Lectura selectiva: para encontrar conceptos particulares que interesan en un momento dado.
· Lectura con subrayado: que selecciona información importante.
· Identificación del significado de las palabras, sobre todo las que tienen un carácter técnico o bien
un significado polivalente.
Mientras lee y revisa materiales, procure elaborar esquemas, mapas conceptuales y otras
ayudas de índole similar (o utilizar los ya presentes en la información que está revisando), que le
permitan construir y reforzar un marco de trabajo intelectual del tema.
Algunas estrategias para analizar los contenidos:
Elaboración de ejemplos:
A partir de la experiencia personal construya ejemplos de lo que está revisado para apoyar su
comprensión, o bien resuelva los ejercicios propuestos en los propios materiales.
Elaboración de analogías:
La analogía es el razonamiento basado en la existencia de atributos semejantes entre dos cosas,
donde sus semejanzas estructurales, funcionales o causales, y muchas veces sus diferencias, son
descritas y explicadas. Es un proceso de pensamiento para stablecer relaciones de semejanza
entre cosas distintas.
Aprender mediante analogías exige reflexionar sobre lo ya conocido y usarlo como guía para
incorporar nueva información a través de la creación de la analogía.
Las analogías son útiles para almacenar información, predecir resultados y eventos futuros,
demostrar relaciones entre diferentes aspectos y para el desarrollo del pensamiento creativo.
También sirve para ejemplificar y trasponer información a otros casos semejantes.
Para construir analogías, se recomienda:
∗ Partir del planteamiento “es como...” o “es similar a...”
∗ Identificar uno o más atributos característicos de la información nueva que son
particularmente importantes para su entendimiento.
∗ Encontrar algo de su experiencia o conocimiento previos que tenga los mismos o parecidos
atributos.
∗ Describir claramente las semejanzas entre las dos cosas comparadas en la analogía, es
decir, establecer la relación "es como".
Elaboración de conclusiones:
Supone elaborar un resumen de la idea principal. Es llegar directamente al corazón del asunto. Una
manera de aproximarse a ésta es escribir para explicarnos a nosotros mismos "qué es lo que está
diciendo el autor", "qué idea, asunto o punto está tratando de exponer". La conclusión es mejor
cuando se escribe en forma precisa o exacta; por lo tanto, los conectivos innecesarios deben ser
omitidos para producir una especie de telegrama conceptual cuidando no caer en ambigüedades.
Elaboración de predicciones:
Requiere hacer inferencias. Elaborar predicciones sobre eventos futuros apoyándose en la
identificación de la información explicativa que brindan los materiales. Mientras más relaciones
causales se identifiquen en los materiales, mayor será la probabilidad de que se genere una buena
predicción de eventos. Puede partir del planteamiento “que pasa si...” o “dado esto... entonces
esto”.
Utilización de indicadores estructurales y elaboración de patrones:
En general, los contenidos hacen referencia a hechos, conceptos, principios, reglas,
procedimientos y modelos conceptuales integradores. En este sentido, el conocimiento puede
reestructurarse a partir de la identificación de los elementos o componentes esenciales y
estableciendo con ello los patrones que facilitan la organización y la comprensión de la
información.
A continuación, se presentan los patrones más frecuentes y sus indicadores.
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